1.13 am
Mi mente ha estado prácticamente en blanco, salvo un par de recuerdos que se me han aparecido, como una especie de flashback, fuera de su lugar a ratos. Entre canción y canción la noche avanza, hasta llegar a la madrugada. Una cantidad inusual de vehículos recorren Vespucio, tal vez porque aún es algo temprano, tal vez la noche no era tan propicia como se esperaba para pasarlo bien. La ventana semi-abierta permite el paso de un tímido y templado viento en la habitación. Una taza de café situadada a la izquierda del escritorio y una cajetilla de cigarros a la cual no quiero acudir en ese momento son, por ahora, la única compañía con la cual dispongo. (Lapsus...1.18...1.20) Don't know what to think... I mean, thousand of thoughs come to my mind... Every single thought is you. Can't stop thinking about you. I can't. I've tried. Nothing happens. I wish I could erase you from my mind, but it's impossible. You touched my heart and soul in a way a girl could never did. What do you have? There's something special you have inside, and outside. It's like... it's difficult to say, for me. Can't explain. Everything that I reminds is you, songs, wrotes, places, day or night. Dreaming is the only way I can be with you, otherwise, I can't. Today is one of those days when I question God's Will. It's not why, but what for... There's something wrong with me. Sometimes I wonder "Is she thinking about me? Just little"... A veces pienso qué estará haciendo... Sometimes, I think too much... I don't know what am I doing at this moment[...] Creo que estos pensamientos matan, te hacen ver lo vulnerable que puede ser el ser humano cuando su mente se vuelve igual de vulnerable que él. Te juega en contra, te debilita, te consume. Aquellos pensamientos aún te mantienen vivo, una manera de recordar viejos y buenos tiempos. Duraron poco, una lástima, pudo haber sido más, y mejor. Faltó mucho, se agotó rápido. El sabor aún permanece, el aroma, como si fuera ayer. La sensación, divina sensación, mágica, las miradas, caricias, permanecen. Difícilmente podrán desvanecerse. Difícilmente podrán esfumarse. No pasarán como arena por los dedos, no será así. El recuerdo perdura en el tiempo a medida que la mente continúe vigente, viviendo, pensando, creando, pensando. Hasta que deje de vivir. No es el momento aún (supongo...). No podré borrarte de mi mente hasta conocer a alguien que logre superarte, no podré. Pero, existe alguien que pueda superarte? Existe? Sinceramente, lo dudo. Había hayado la perfección misma, aquella perfección que solo existe en sueños. Vivía en un sueño del cual despertar no lo consideré en ningun momento, tampoco quería, no era una opción válida. Pero sin darme cuenta, perdí la perfecta oportunidad de haber vivido la misma perfección... perfecta. El sueño perfecto, el momento perfecto, junto a la perfecta perfección. Ahora se marchó. El resto es, simplemente, cuestión de tiempo, cuestión de Fe, cuestión de voluntad. Dios sabe de segundas oportunidades, y tú...
abril 05, 2009
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