marzo 24, 2009

Mi propia conciencia...


Eran algo asi como las 2am ( un poco mas tarde tal vez ), no lograba conciliar el sueño, ni siquiera con aquellas pastillas para dormir. Estaba inquieto, estado de insomnia, arritmia. En eso, mi propia conciencia se aparece, como si fuera una luz divina. Conversamos y conversamos, hablamos de la vida, de las experiencias, de los errores que me han estado convirtiéndo en un ser frágil ( psicológicamente hablando ). Esa misma conciencia fue quien me tomó de una mano y logró sacarme de una profundidad absoluta, de un vacío absoluto, de un agujero negro, ciego. Fue esa misma conciencia quien me dio un golpe anímico, quien me dijo que a veces debemos dar un paso al costado, resignándonos a ciertos hechos ya ocurridos, pasados, muertos, enterrados. Como también me dijo que debemos seguir dando un paso al frente. Comprendí entonces que ese paso es el que debo dar en este nuevo año, debo seguir mi camino, no extraviarme, no perderme, no desviarme, no desvirtuarme. A veces para avanzar, hay que retroceder. La grandeza requiere de sacrificios. Duele, pero hay que seguir adelante. Es cierto que aquellas experiencias que producen dolor nos fortalecen, resiliencia creo que es el término, es indiferente por ahora buscarle otro significado, pero al fin y al cabo, lo que no mata te fortalece. Aquella conciencia en aquella madrugada por fin logró abrir los ojos que durante un tiempo permanecieron cerrados. Aquella conciencia consiguió desaferrarme de esa pequeña cuota de esperanza de la cual no lograba ni quería soltarme, como si fuera una especie de espina en un pulpejo. Aquél fue mi paso que dí hacia atrás, pero con el fin de seguir avanzando y madurando en esta vida. La vida está llena de sorpresas, puede que mañana me de aquella de las buenas, o puede que me de una de las malas. Esa conciencia, logró un impacto en mi, y es hora de seguirla. Es hora de seguir con lo mío, seguir viviendo, seguir luchando, seguir valorando a quienes están a mi alrededor y recordar a quienes ya no lo están, recordar buenas experiencias y buenos momentos, desechar aquellos momentos que en mas de alguna ocasión, lograron acongojarnos, creando una angustia duradera durante el transcurso del día.

Hoy, es hora de seguir viviendo...

1 comentario:

Retrovertigo.- dijo...

Como dijiste aveces hay que dar un paso al lado y seguir adelante.-